viernes, 2 de noviembre de 2012

El consejero delegado de Apple, Tim Cook, cambia a parte de la cúpula

 Nueva York 

El responsable del sistema operativo para dispositivos móviles iOS deja la marca

También sale de la firma John Browett, a cargo de los Apple Stores


Tim Cook, consejero delegado de Apple / REUTERS

Se acabó el luto en Cupertino, cuando acaba de pasar escasamente un año desde la muerte Steve Jobs. Su sucesor en Apple, Tim Cook, salta a escena para presentar una remodelación del equipo de gestión de la compañía electrónica como no se conocía desde 1997. Scott Forstall, responsable del sistema operativo para dispositivos móviles iOS, y John Browett, a cargo de las tiendas físicas Apple, dejan la firma. El primero, por rebelde; el segundo, por inadaptación.
La maniobra de Cook salta a la luz coincidiendo con el lanzamiento del Windows 8 de Microsoft y la nueva gama de dispositivos Nexus de Google. Además todavía retumba el fracaso del nuevo sistema operativo para móviles y tabletas que lanzó Apple, y su fallida aplicación de mapas.
El consejero delegado de Apple explica que, como parte de estos cambios, da más responsabilidades a Jony Ive, Bob Mansfield, Eddy Cue y Craig Federighi. Se trata, dice, de “animar más a la colaboración”.
Ive está al frente del desarrollo de los dispositivos físicos de Apple. Es la persona que está detrás del diseño de sus productos desde hace más de una década y ahora también se ocupará del software, es decir, es el responsable de la supervisión de todos los productos de Apple y, por tanto, el brazo derecho de Cook.
Scott Forstall.
Mansfield va a liderar el grupo tecnológico mientras que Cue se hace cargo del sistema de voz Siri y de Mapas para aglutinar todos los servicios online, junto a iTunes, la tienda de aplicaciones, de libros electrónicos y la nube.
Federighi asume el iOS de Forstall y lo suma así al OS X, el sistema operativos para ordenadores, con lo que será responsable a partir de ahora de las dos plataformas que dan vida a los productos Apple. No hay sustituto para Browett, que tuvo que dar continuidad no hace mucho al legado de Ron Johnson. Mientras se busca el relevo, Cook se hará cargo de ese departamento, que es el que más domina por su especialziación en logística.
Forstall, según cuenta el WSJ, fue invitado a irse tras negarse a disculparse públicamente por el fiasco de los mapas tras el lanzamiento hace un mes del iPhone5, por lo que fue Cook quien tuvo que firmar la carta de disculpa a sus clientes.
La noticia llegó por sorpresa a los inversores y los mercados, en un día en el que Wall Street está cerrado. El Nasdaq, mercado en el que cotiza Apple, seguirá mañana sin actividad por el huracán Sandy, por lo que habrá que esperar para saber cómo recibe el parqué la decisión. Las acciones han perdido un 15% de su valor desde que se presentó el iPhone5.
Mientras el relevo de Browett al frente de las tiendas es el típico caso de fichaje fracasado (dirigía hasta hace siete meses la cadena de aparatos Dixon), el despido de Forstall significa el primer puñetazo encima de la mesa de Tim Cook.
Con 15 años en Apple, Forstall aspiró en algún momento, según escribe Adam Lashinsky en Apple, el legado de Steve Jobs, a sustituir a Jobs. Se le retrata como brillante en la oratoria (había sido de joven actor teatral) y también en el trabajo, donde fue escalando puestos a la vera de Jobs. En su contra tiene un carácter difícil para trabajar en equipo, algo en lo que Apple ya tenía el cupo cubierto con Steve Jobs. Una vez desaparecido este, Cook ha preferido primar el trabajo y "animar más a la colaboración".

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