viernes, 19 de octubre de 2012

El beneficio de Microsoft cae un 22 por ciento de julio a septiembre

El anuncio que se produce una semana antes de que presente su nuevo sistema operativo Windows 8 y en pleno cambio de rumbo hacia las tabletas electrónicas.

El beneficio neto de Microsoft cayó un 22 por ciento en el trimestre junio-septiembre, un anuncio que se produce una semana antes de que presente su nuevo sistema operativo Windows 8 y en pleno cambio de rumbo hacia las tabletas electrónicas.


La ganancia en términos netos de Microsoft, que en el tercer trimestre del año corriente inicia su ejercicio fiscal, se situó en los 4.466 millones de dólares, debido a que las ventas de ordenadores personales perdieron tirón, mientras se espera la llegada de un nuevo sistema Windows.
El beneficio operativo, por actividad ordinaria, fue un 26 por ciento menor respecto al mismo trimestre del año anterior, al situarse en los 5.308 millones de dólares.
El dato operativo se resintió porque consumidores y empresas interrumpieron las adquisiciones de software hasta la llegada del nuevo Windows y las versiones renovadas del Microsoft Office.
El jefe de operaciones de Microsoft, Peter Klein, recordó hoy que "la caída de la demanda de ordenadores personales antes de la salida del Windows 8 ha afectado al beneficio operativo".
Los ingresos por ventas entre julio y septiembre fueron de 16.008 millones de dólares, cerca de un 8 por ciento menos que en el mismo trimestre del año pasado.
Microsoft justificó parte de la caída porque los resultados excluyen ventas por adelantado del nuevo Windows y Office, cuya salida al mercado no se completará hasta el 26 de octubre, fuera del trimestre analizado.
No obstante, como anunció la compañía, esas ventas adelantadas y sustraídas de los resultados representaron 1.360 millones de dólares, lo que augura una buena acogida para la nueva línea de productos de Microsoft.
Los importantes ingresos de la división de empresas de Microsoft se redujeron un 2 por ciento en el trimestre julio-septiembre, hasta los 5.500 millones de dólares, mientras que el mayor varapalo se lo llevaron las actividades del sistema operativo Windows y los servicios web de Windows Live, cuyos ingresos bajaron un 33 por ciento.
La llegada del nuevo Windows 8 viene de la mano de la esperada puesta en el mercado de la tableta Surface, con la que Microsoft intenta poner un pie en este prometedor mercado, mientras las ventas de los tradicionales ordenadores portátiles siguen cayendo.
El consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, dijo hoy en un comunicado que las inversiones hechas durante varios años "convergen ahora para crear el futuro de servicios y dispositivos excepcionales".
El ejercicio fiscal comienza para Microsoft en un entorno rápidamente cambiante, como indicó hoy, con una intensa competencia y transiciones tecnológicas a tabletas, software más sencillo e intuitivo y la computación en la nube, que permite acceder a información personal en cualquier momento.
El ejercicio fiscal previo supuso para Microsoft una caída del beneficio neto anual del 26 por ciento, mientras que Apple, que en 2010 superó en valor de mercado al gigante fundado por Bill Gates y Paul Allen, ha inaugurado una nueva era en informática.
Al igual que Apple, Microsoft y Google buscan dominar el mercado tanto en dispositivos electrónicos portátiles como en software y aplicaciones en un entorno basado en la red de redes y la muerte lenta del ordenador de sobremesa o de los tradicionales portátiles.

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